Con vistas a reconocer la causa principal y la responsabilidad del siniestro, el perito judicial en reconstrucción de accidentes de tráfico hará una inspección técnica cada uno de los vehículos involucrados y trazará una serie de cálculos y análisis técnicos sobre aspectos tales como las huellas de frenadas, los rasgos del terreno o la señalización de la carretera.
Para determinar la responsabilidad de las partes implicadas, evaluará la gravedad del impacto y su afectación en el cuerpo humano, así como la velocidad a la que se conducía, la dinámica de los ocupantes, posibles averías o el uso del cinturón de seguridad.
También tomará nota de las declaraciones de los testigos oculares y de los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad o de la Guardia Civil que hayan tomado diligencias en el atestado.
Por último, para evaluar y cuantificar las lesiones será necesaria la intervención de un perito médico especialista en valoración de daños corporales que pueda identificar las lesiones producidas, su origen y alcance, así como las posibles secuelas.
La ciencia pericial interpreta y traduce a un lenguaje menos técnico y más accesible los informes de los especialistas (como reconstrucción de accidentes de tráfico) para explicar a los jueces cómo actúan las secuelas de las patologías en el paciente.